El intercambiador vial de San Francisco es una intersección que permite conectar la autopista con el sector oriental y occidental del municipio de Piedecuesta, mediante un paso a desnivel y la combinación de dos orejas con un paso inferior de dos calzadas con separador; permite acceder hacia el casco antiguo desde los sentidos Bogotá y Bucaramanga, la conexión del casco urbano antiguo hacia Bucaramanga y la urbanización San Francisco, y viceversa.

Adicional al puente requerido para el paso inferior, se construyeron como obras complementarias al proyecto, algunos muros de contención, se realizó la demolición de un puente existente, la construcción de un puente vehicular de media calzada, y dos puentes peatonales.

El puente vehicular se materializó con un tablero de sección viga y losa apoyado sobre estribos abiertos tipo pórtico. Debido a su diseño vial, el tablero está conformado por tres partes independientes. Un puente con un tablero de 9,73 m para la calzada de la paralela sur, un tablero de 15,90 m para la calzada de la autopista y un tablero de 9,73 m para la calzada de la paralela norte. Cada tablero está apoyado en estribos abiertos en los extremos y una pila central. Las vigas del tablero tienen una primera luz que varía de 13,95 m a 14 m y una segunda luz que varía de 13,95 m a 16,4 m. Cada luz actúa como una viga simplemente apoyada sobre el estribo y la pila central.

Posteriormente se ejecutaron obras de vías y urbanismo. En relación a las obras viales se determinaron ocho ejes centrales, correspondientes dos a las paralelas de la autopista, dos al acceso y salida de la urbanización San Francisco, dos para el paso inferior (uno para cada sentido de circulación), uno para la conectante Bucaramanga – Piedecuesta, y el último para la conectante Bucaramanga – urbanización San Francisco. Para la conformación de las vías, se utilizó pavimento en concreto asfaltico, con mezcla densa caliente MDC2 y MCD1, y obras de drenaje y manejo de aguas lluvias.

Dentro de las obras de urbanismo, se contempló la construcción de una franja peatonal en cada costado de la vía con anchos variables en donde se plantea una zonificación clara distribuida de la siguiente manera: el sardinel prefabricado de 0.20 m de ancho y 0.20 m de alto con respecto a la rasante de la vía, una franja ambiental o de arborización y mobiliario con una dimensión de 1.00 m, luego encontramos la franja guía para limitados visuales de 0.40m, y la franja peatonal continua cuya dimensión es de 1.00m mínimo. Además, hay separadores empradizados y arborizados generando un eje ambiental y paisajístico dentro del tramo.

De igual manera, dentro de las obras de vías y urbanismo, se contempló la señalización vertical y horizontal, la construcción de siete muros de contención en concreto reforzado, y un box coulvert, como obras complementarias del proyecto del intercambiador.

Como culminación del proyecto, se contempló la ejecución de instalaciones eléctricas, con la construcción de una subestación y de obras necesarias para la iluminación de todo el proyecto.

La construcción del intercambiador se dio gracias a la inversión de recursos del Ministerio de Transporte, la Gobernación de Santander y la Alcaldía de Piedecuesta, y estuvo a cargo del Consorcio San Francisco, bajo la interventoría de la Universidad Pedagógica Tecnológica de Colombia, y la supervisión de INVÍAS.

Con el proyecto se eliminaron los puntos neurálgicos y de riesgo que se generaban en los únicos pasos existentes, siendo su ubicación un sitio equidistante entre el casco urbano antiguo del municipio de Piedecuesta y los nuevos desarrollos de la zona norte.
 
De igual manera, con su ejecución se recogieron todos los flujos vehiculares de los desarrollos del occidente y del centro del casco urbano, y a través de la Transversal Villa Concha los entrega en el intercambiador proyectado, para direccionarlos a la autopista rumbo a las fuentes de trabajo del Área Metropolitana en las horas de la mañana, y viceversa en las horas de la noche.
 
Esta es una solución a la movilidad vehicular del municipio de Piedecuesta, con una importante reducción de la accidentalidad que se presenta sobre la vía nacional.