El proyecto inició con el firme propósito de disminuir el impacto ambiental, participar de la canasta energética nacional y así reducir la dependencia de las fuentes externas, pero sobre todo, contribuir al desarrollo económico y social de la región, a través de la generación de empleos directos a lo largo de la cadena de producción del Biodiesel, la cual tiene sus inicios en el cultivo de palma africana.

En materia de negocios de combustibles alternativos, se constituyó como una alianza estratégica entre el sector público (Ecopetrol) y privado (7 extractoras de aceite de palma del Magdalena Medio: Extractora S.A., Palmas de Cesar S.A., Palmeras de Puerto Wilches S.A., Agroince Ltda., Extractora Monterrey S.A., Palmas Oleoginosas Bucarelia S.A., y Palma y Trabajo S.A.S.), lo cual demostró que mediante intereses comunes se puede propiciar el desarrollo de una región.

El resultado, la producción de un recurso energético para el país, de bajo impacto ambiental y alto potencial social llamado Biodiesel.

El desarrollo de este desafiante proyecto ha tenido los siguientes impactos:

1. Impulso de la producción de biocombustibles como uno de los mecanismos idóneos que tiene el país para cumplir sus compromisos ambientales y fomentar el desarrollo agroindustrial.
2. A lo largo de la cadena de producción del biodiesel, respaldo a aproximadamente 14.000 empleos formales, principalmente rurales.
3. Mejora de la competitividad de las empresas locales.
4. Aumento de la calidad del aire puro del país.
5. Reducción en un 38% de las emisiones de material particulado a la atmósfera.
6. Disminución de la opacidad del humo en más de un 65%.
7. Reducción entre el 83% y el 106% de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, y de hidrocarburos no quemados en más del 44%.